domingo, 12 de agosto de 2007

Sexo en Mongo

Sobre las cuestiones de sexo y Matemáticas no nos aventuraremos por el momento...aunque habría bastante que decir sobre las técnicas de ligoteo, que al fin y al cabo forman parte de la Teoría de Juegos. Reservamos estos temas para cuando la audiencia decaiga.

Más que de "Teoría de Juegos" deberíamos hablar de "Teorías de Juegos" para designar a esta proto-teoría tan interesante, tan incompleta y tan necesitada de principios generales, y que nadie entiende (los primeros los economistas...prometo más adelante hablar de ellos...cuando Sampedro no me dicte la temática del día). Cuando el juego se mezcla además con la intrínseca irracionalidad humana, nos plantea problemas extremadamente interesantes pero de difícil modelización matemática.

Hay poco que añadir a lo que ya manifestamos anteriormente sobre la existencia absoluta de las Matemáticas. No nos parece la cita de Ian Stewart contradictoria con esto. Todo lo contrario. A pesar de que las Matemáticas existen de forma absoluta, las Matemáticas que hacemos los humanos están sin duda condicionadas por nuestra fisiología animal. La formalización y generalización es una lucha constante contra nuestros instintos primitivos, pues tenemos una aversión natural a la abstracción. Esto requiere cierta experiencia y disciplina. Es por ello que es un error enseñar directamente Matemáticas formalizadas. Aparte de Deligne, ¿Quién es capaz de aprender directamente de los libros de Bourbaki? A nivel de enseñanza elemental, esto también es un grave problema. ¿Cuantos grandes Matemáticos se han malogrado de esta manera?

El problema más serio de la enseñanza de las Matemáticas a nivel universitario es el poco aprecio por el desarrollo de la intuición. La intuición también se aprende. Pero hay que practicarla. Esto contrasta radicalmente con el estilo de enseñanza en Física. Deberíamos inspirarnos mucho más de Euler (por cierto, feliz 300 aniversario) y enseñar un poco más de "Magia Matemática".

Ejercicio del día: Imaginen un mundo donde la constante de Planck fuese enorme, tanto que no tuviese sentido "contar". ¿Cómo serían las Matemáticas del los seres inteligentes que habitasen ese mundo? ¿Podrían definir la función exponencial? ¿Cómo?

Para concluir, prometi los escanes de los dibujos originales de Kepler. Aquí van:




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